Ante el incremento de la temperatura, previo a la llegada del verano, aparecen infecciones provocadas por microorganismos del género salmonella.
El Ministerio de Salud Pública recomienda tomar precauciones en el manejo de alimentos, dado que las bacterias ingresan al cuerpo a través de la ingesta de aguas o comidas contaminadas tales como carne bovina y aviar, huevos, leche o mayonesa. También, los pescados y mariscos pueden transmitirlas.
Algunos frutos y vegetales frescos pueden haberse contaminado al ser lavados con agua no potabilizada. La contaminación, además, puede producirse en la cocina, si los jugos de carne cruda, de vaca o ave, entran en contacto con otros alimentos sin cocinar, como las ensaladas.
Para prevenir la salmonelosis, el Ministerio de Salud Pública recomienda:
- Cocinar bien los alimentos. Las bacterias suelen encontrarse en productos animales y se pueden matar con el calor mientras se cocinan. Usar el microondas no es una forma fiable de matar bacterias.
- Manipular los huevos con cuidado, cocinarlos bien y evitar hacer huevos poché (con la yema líquida).
- Evitar las comidas que puedan contener ingredientes crudos. El aderezo de la ensalada Cesar, el Tiramisú, los helados hechos en la casa y el glaseado pueden contener huevos crudos.
- Mantener limpias las superficies donde se cocina, lavarse a conciencia las manos, así como las tablas para cortar y los cuchillos después de manipular alimentos por cocinar.
- Evitar el contacto con las heces de las mascotas. Lavarse bien las manos con agua y jabón luego de tocar un animal.
- No cocinar para otras personas cuando se esté enfermo, sobre todo si se tiene vómitos o diarrea.
- Mantener la comida bien refrigerada. No dejar los alimentos cocidos fuera de la heladera por más de 1 hora.
Los síntomas más frecuentes de una infección por salmonelosis son: náuseas y vómitos; calambres abdominales; diarrea; fiebre y dolor de cabeza. Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda no automedicarse y consultar en un servicio de salud.