Hace días, el canciller Santiago Cafiero trabaja junto a sus pares Antonia Urrejola Noguera (Chile) y Rogelio Mayta (Bolivia) en un acuerdo tripartito que fije un precio común para la venta del mineral. El documento incluiría además un “manual de buenos prácticas” que aborda la cuestión del impacto de la actividad en el ambiente.
“Hablamos de un país federal para algunas cosas y para otras no. Para el subsidio somos desiguales, pero cuando encontramos algo de riqueza queremos armar estructura y que esto lo maneje Nación y demás”, dijo el ministro de Gobierno salteño Ricardo Villada en declaraciones radiales reproducidas por El Tribuno.
“No vamos a permitir que el litio vaya a manos de quienes no son el legítimo dueño. Nosotros tenemos esa riqueza, la vamos a compartir obviamente, pero nos corresponde a nosotros”, agregó el funcionario de Sáenz. Sobre el diálogo entre las cancillerías, ayer la canciller chilena Urrejola expresó: “Somos tres países vecinos que tenemos una riqueza natural y es importante que podamos coordinarnos y ver cómo podemos establecer estrategias conjuntas”, aunque bajó el tono a una política común de fijación de precios.
La reacción provincial recuerda a la ocurrida hace un año, cuando circuló un borrador del proyecto del Frente de Todos que pretendía nacionalizar los recursos, que finalmente se dejó sin efecto.
En aquella oportunidad, los mandatarios del triángulo del litio -además de Sáenz, incluye a Gerardo Morales (Jujuy, UCR) y Raúl Jalil (Catamarca, PJ)- salieron rápidamente al cruce y postularon la inconstitucionalidad de una iniciativa que desconocía la propiedad provincial de los recursos.
Además, aceleró la puesta en marcha y la reglamentación de la Mesa del Litio para trabajar en forma articulada.
Hoy Argentina es el cuarto productor mundial, detrás de Australia, Chile y China, aunque espera escalar posiciones, ya que cuenta con una de las mayores reservas a nivel global y numerosos proyectos en marcha.
Por caso, el Gobierno nacional espera sextuplicar la producción actual de 37.500 toneladas a más de 200.000 toneladas de carbonato de litio.
Fuente: Ámbito