En los campos experimentales de Cerrillos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) comenzará a evaluar la adaptabilidad de seis variedades híbridas de cannabis con fines científicos, medicinales y terapéuticos.
Los ensayos de germoplasma con alto contenido de cannabidiol (CBD) están previstos con semillas que se importarán desde Uruguay, Holanda, Suiza y España, a partir de un acuerdo que la unidad orgánica conformada por la Cámara del Tabaco de Salta y el Fondo Especial del Tabaco (FET) acaba de suscribir con el INTA y el Ministerio de Salud de la Provincia.
En distintos puntos del país hay 22 proyectos enfocados en la producción e industrialización de derivados medicinales de cannabis. La experiencia más cercana es la de Jujuy, donde la empresa estatal Cannava anunció que en octubre empezará a distribuir en farmacias locales una formulación prescripta para el tratamiento de pacientes con epilepsia farmacorresistente, convulsiones asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut, epilepsia relacionada a esclerosis tuberosa y síndrome de Dravet.
Hoy, la medicación llega desde laboratorios del exterior a costos de entre 200 y 300 dólares mensuales, lo que deja a muchas familias sin más remedio que recurrir a aceites y otras preparaciones herbarias que se procesan en la informalidad, sin ningún control de composición ni calidad.
Fuente: El Tribuno