El dolor y la conmoción se adueñaron de Villa Belgrano. El asesinato a sangre fría de Nahuel Vilte, un chico "sano y trabajador" como lo definieron sus conocidos, generó indignación y destapó una problemática que trasciende el hecho en sí, involucrando la inseguridad y la falta de control por parte del estado sobre los vendedores ambulantes y sus diferentes realidades. Crisis económica, organizaciones mafiosas, trabajo precario y falta de gestión municipal fueron el combo que terminó con el homicidio de un jóven de tan sólo 21 años.
Tras este lamentable suceso, el padre de Nahuel, Federico Sebastián Vilte, habló en exclusiva con FM Capital y contó el desagarrador relato sobre lo que pasó esa madrugada trágica del domingo 10 de octubre. El hombre, quien trabaja en el mismso puesto de comida hace casi 9 años, aseguró que el hecho se podría haber evitado si es que la policía actuaba a tiempo y tomaba las denuncias que ya tenía este grupo de personas que actuaban de forma "mafiosa" hostigando a los puesteros más chicos de la zona.
Según contó Federico, el problema surgió después de que Ponce, uno de los acusados del homicio, comenzó a insultar a la madre y hermana de Nahuel que se encontraban trabajando en su puesto como todos los fin de semana. Ponce habría estado borracho y fue tal su estado de agresividad que terminó golpeando a la hermana de Nahuel, todo esto pasaba mientras el padre se encontraba comprando una garrafa lejos de la zona. "Para mí estuvo todo planificado", señaló.
"Mi hijo se encontraba trabajando de delivery y se acercó hasta el lugar al enterarse de lo que pasó. Supuestamente él (Nahuel) se agarró con Ponce, ahí es cuando lo toman por la espalda y viene el otro chico para meterle una puñalada muy certera". "Mi hijo murió porque se le fue toda la sangre a los pulmones. Sus últimas palabras fueron un pedido de ayuda a su mamá: 'mirá como me hicieron, me siento mal, no puedo respirar'", relató Federico.
Luego del asesinato a sangre fría, el padre de Nahuel comentó que los mismo agresores tuvieron que trasladar al jóven ya muy mal herido y perdiendo mucha sangre. "Lo querían tirar por ahí como su fuera un perro", expresó.
Por otro lado, respecto a las acciones por parte de la Municipalidad de revocar los permisos y retirar todos los puestos de comida y juegos del parque, Federico Vilte remarcó que "la municipalidad podría haber evitado muchas cosas. Uno va al parque porque necesita y nadie nos puede quitar el derecho de trabajar". "Si a mí me tienen que cobrar por un pedazo de lugar que me cobren y que lo hagan bien", enfatizó.
Por último, Federico se mostró fuerte a pesar de la dificíl situación que está atravesando toda su familia y dijo que va a volver a trabajar al parque San Martín: "No va a bajar lo brazos aunque ya no lo tenga con vida a mi hijo. Me siento orgulloso porque parece que a Nahuel lo quería mucha gente, él murió por defender a su mamá y a su hermana", sentenció.