No hay dudas: la fruta es el producto que más subió en los últimos doce meses. Lo marca el Indec, lo dicen en los comercios de barrios y lo padecen las familias salteñas. La inflación interanaul en febrero a nivel país fue del 40,7%. La medición oficial arrojó una suba promedio de los alimentos en el NOA del 49,5%. Y en esta región entre febrero de 2020 y el mismo mes de 2021, las frutas se encarecieron un 101,8, el salto más duro se dio en el NEA, con 108,3%.
Las frutas se encarecieron en Cuyo un 96; en el Gran Buenos Aires un 93,5%; en la región Pampeana un 88,4%; y en la Patagonia un 69,6%.
El salto de las frutas en Salta y en las provincias vecinas (101,8%) dejó muy abajo al incremento de precios de la carne (65,9%) o los lácteos (30,2%).
Un informe del Centro de Economía Política (CEPA) da un panorama más sombrío. Expone que en el año de la pandemia hubo una alta volatilidad, con alzas que llegan al 400%. Lo del Indec solo es un promedio. En Salta los precios dependen del lugar donde se haga las compras. En algunos supermercados se puede encontrar el kilo de mango a $340, que son del norte de la provincia, y en el Cofruthos puede llegar a costar $200. Lo mismo sucede con los duraznos. En fruterías de la zona norte se debe contar con $280 para el kilo y en el mercado de la San Martín, entre $150 y $200.
Las familias que compran para el día a día son las que más deben pagar, muchos son adultos mayores que no se pueden trasladar a un mercado.
Vecinos salteños pagan a $280 el kilo de manzana, $150 la docena de naranjas, $200 el pelón, los damascos a $280 y la ciruela, que hasta hace un tiempo crecía y se vendía como fruta autóctona, se consigue en la zona sur por $280.
Fuente: El Tribuno