Del 20 al 22 de setiembre, Salta será sede de la trigésimo tercera edición del Congreso Argentino de Terapia Intensiva, organizado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), que nuclea a todos los profesionales intensivistas del país.
Con ese motivo, el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, recibió al presidente de la SATI, Guillermo Chiappero, quien le informó sobre las actividades académicas programadas y le solicitó apoyo en materia de espacio para el desarrollo de las tres jornadas, que se llevarán a cabo en el Centro de Convenciones de Limache.
Chiappero dijo que en este congreso se van a presentar las distintas experiencias que los grupos de trabajo han adquirido en las diversas áreas relacionadas con la atención de pacientes diagnosticados con COVID-19.
“Con la pandemia de COVID-19, en la que tuvimos gran participación, los intensivistas hemos aprendido mucho; tuvimos que aprender de una entidad que era desconocida, por la gravedad de los pacientes”, dijo Chiappero.
También comentó que habrá expositores nacionales y del exterior de alto nivel, todos relacionados con la actividad de terapia intensiva. “La terapia intensiva abarca otras subespecialidades, como neurointensivismo, que se ocupa de pacientes con lesiones cerebrales agudas; problemas respiratorios, como los relacionados con COVID-19; problemas cardiovasculares; y traumas”, explicó el especialista.
Con respecto a traumas, dijo que “abarca de manera transversal al resto de las especialidades y es algo preocupante, porque cada vez hay más personas jóvenes víctimas de trauma, que requieren cuidados intensivos”.