La intendenta vetó la ordenanza del Concejo Deliberante, que otorgaba a los feriantes una prórroga para seguir ocupando el espacio público en el Parque San Martín hasta fines de 2023. Esta ordenanza les permitía mantenerse allí hasta que el departamento ejecutivo presentará un plan de trabajo para los feriantes.
Sin embargo, para no interrumpir la actividad de los puesteros durante las fiestas y las vacaciones de verano, Betina Romero les dio una prórroga de dos meses más. Eso sería a través de un decreto que les permite quedarse hasta el 28 de febrero de 2023.
De las más de 250 familias que trabajan en el Parque, este permiso aplica solamente a los aproximadamente 123 feriantes, que tienen todos sus papeles en regla. Se trata de una autorización extraordinaria que beneficia a aquellos que cumplen las normas.
Es una solución a corto plazo pero que trata de terminar provisoriamente con los conflictos entre la Municipalidad de Salta y los feriantes del Parque San Martín.