Comerciantes del centro salteño tomaron la decisión de poner vallas en la vereda para que no se instalen los vendedores ambulantes en la entrada de sus locales. "Hacemos esto porque nadie controla nada", aseguró por FM Capital uno de los comerciantes del Free Shop.
El vallado se encuentra instalado en la calle Urquiza al 843 hasta que los vendedores reciban una respuesta concreta por parte de los controles municipales.
Respecto a los manteros, los vendedores señalan que “nos perjudican un montón” y muchas veces llegan a ser agresivos si los quieren correr del lugar.