Ante el inminente avance de la Inteligencia Artificial (IA) y la creciente tendencia de su utilización, el historiador israelí Yuval Noah Harari expresó su preocupación por el peligro que significa para la democracia y la cultura. El mes pasado, el escritor, en conjunto con empresarios como Elon Musk, solicitaron una moratoria para la comercialización de la IA hasta establecer sistemas de seguridad.
"Se trata de una amenaza especialmente grave para las democracias, más que para los regímenes autoritarios, porque las democracias dependen de la conversación pública", resaltó Harari en una entrevista con el medio británico The Telegraph. En ese sentido, el escritor explicó que "la democracia es básicamente conversación, personas que hablan entre sí, y si la IA se apodera de la conversación, se acabó la democracia".
En ese sentido, advirtió que la IA "es la primera tecnología de la historia que crea historias", y profundizó luego en su argumentación. "La nueva generación de IA no se limita a difundir los contenidos que producen los humanos, puede producir el contenido por sí misma. Trate de imaginar lo que significa vivir en un mundo en el que la mayoría de los textos y melodías, y luego las series de televisión y las imágenes, son creados por una inteligencia no humana. Simplemente no entendemos lo que significa ¿Cuáles podrían ser las consecuencias de que la IA se apodere de la cultura?", inquirió.
En una entrevista difundida semanas atrás, Harari sostuvo que "pronto nos encontraremos viviendo dentro de las alucinaciones de la inteligencia no humana".
A fines del mes de marzo, el historiador se sumó a la lista de cientos de expertos -Musk, Steve Wozniak, entre otros- que pidieron la suspensión de la utilización de la IA hasta que logren establecer nuevos sistemas de seguridad junto a técnicas que ayuden a distinguir entre lo real y lo ficticio y la creación de instituciones que puedan hacerle frente a la "dramática perturbación económica y política -especialmente para la democracia- que causará la IA".
Asimismo, el creador del sistema, Sam Altman, reconoció que siente "un poco de miedo" de que su creación sea utilizada para "desinformación a gran escala o ciberataques".
Fuente: FiloNews
